
Víctor Zamora, ex ministro de salud y columnista de EnConsulta.pe, hace un análisis de la situación sanitaria en el Perú y los retos que le toca afrontar al actual gobierno frente a los efectos de la pospandemia de la Covid 19.
Han pasado dos años y cuatro meses desde que inició la pandemia de la Covid 19, alerta que remeció al mundo y provocó se tomen medidas para hacerle frente a un virus letal, que ha sido gratamente combatido con la llegada de las vacunas, además de las medidas de bioseguridad. Sin embargo, el Perú enfrenta, desde mediados de abril, una cuarta ola que ha llegado como recordatorio de las falencias en las acciones adoptadas por el actual gobierno. Víctor Zamora, columnista de EnConsulta.pe, realizó un análisis de esta situación presentando tres ejes centrales de trabajo.
Según explicó Zamora, el reto a corto plazo es garantizar una salida ordenada del impacto catastrófico que la pandemia ha tenido en la sociedad peruana, y que para ello es necesario contar con un plan multisectorial que, en materia de salud, incorpora tres prioridades.
1.- Completar la vacunación contra la Covid, que se encuentra estancada en el 63% con tres dosis, y cerrar las brechas de vacunación de Covid y de los otros 17 productos vacunales que existen. Aseguró que la cobertura de vacunación contra influenza está muy por debajo del 50%, mientras que la de sarampión, apenas supera esta cifra.
“En el caso de la influenza, necesitamos la vacuna por el impacto que está teniendo y tendrá el friaje este año en la población, una de las épocas más frías de los últimos 50 años. En el caso del sarampión, no hay que olvidar que esta enfermedad es producida también por un virus respiratorio, que previo a la llegada del Covid, era considerado el más contagioso de la humanidad y uno de los peligros mayores para la salud y la vida de nuestros niños”.
El médico indicó que la Organización Mundial de la Salud ha alertado el incremento de los casos de sarampión en las últimas semanas, en diferentes partes del planeta.
2.- La rehabilitación física y mental frente al manejo del Covid, es decir, las secuelas provocadas por los largos periodos de estancia hospitalaria en la unidad de cuidados intensivos. Para el ex ministro, la magnitud del impacto mental en los pacientes está aún en proceso de comprensión y, no por ello, debe ser minimizado.
3.- Atender los embalses tanto médicos como quirúrgicos pues, durante la pandemia, se expandió la capacidad hospitalaria con infraestructura temporal y contratos de personal también de carácter temporal, que pudieron ser adaptados y utilizados, por ejemplo, para reducir las largas listas de espera para cirugías menores o programadas y para procedimientos diagnósticos. “Por supuesto, esto no quiere decir que se deje de lado enfermedades no transmisibles como el cáncer, la salud reproductiva, la salud mental, entre otras”, acotó.
En su exposición, hizo énfasis en que el Observatorio Europeo del Sistema de Políticas de Salud de la OMS ha publicado un documento titulado “Evaluación del desempeño de los sistemas de salud un marco para el análisis de políticas”, un instrumento que pretende resumir el conocimiento acumulado y agregar valor a partir de todo lo aprendido en las últimas décadas, en relación al sistema de salud.
El documento ratifica que los tres objetivos básicos de todo sistema de salud son: mejorar la salud de la población, responder adecuadamente las expectativas de la población y proteger de riesgos, especialmente financieros, a fin de que las personas que se enferman, no empobrezcan. Estos tres principios dotan de ética y equidad social en materia sanitaria, a fin de reducir las injusticias y brechas.
“Hoy por hoy, la insatisfacción, la falta de confianza y el maltrato son la primera barrera de acceso a los servicios de salud. Por otro lado, la protección financiera, aunque ha mostrado progresos sigue siendo un pendiente. El gasto de bolsillo por salud en el Perú, sigue siendo enorme: 30% es decir, 10 puntos porcentuales más arriba de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud. Las grandes inequidades en la distribución de los bienes y servicios no hacen sino profundizar este problema”.
Al finalizar su exposición, sentenció que si nos enfocamos solo en problemas de financiamiento y organización se habrá perdido la oportunidad de aprender de la experiencia vivida, dando uso al aprendizaje para una transformación relevante del sistema de salud en el país.