
De enero a octubre de este año, los Centros de Emergencia Mujer (CEM) atendieron 136 mil 782 casos de violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar. Situación que, como indica Jennie Dador, secretaria Ejecutiva de la Coordinadora Nacional de DD.HH., refleja la alarmante mirada que se le da a este grave problema que por momentos la sociedad busca normalizar.
“Nos centramos solo en la violencia y no miramos dónde está en el origen, y que son las desigualdades las que sostienen y reproducen la violencia. Por más que implementemos un conjunto de servicios y normas si seguimos siendo un país que se sostiene por esta desigualdad estructural vamos a seguir reproduciendo las distintas formas de violencia”, señaló Dador en entrevista a la plataforma digital EnConsulta.pe.
El tipo de violencia más común en el país es la psicológica, según el Programa Nacional para la Prevención y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres e Integrantes del Grupo Familiar (Aurora). Según la encuesta demográfica y de salud familiar (Endes 2020), el 54,8% de mujeres dijo que sufrió alguna vez de violencia por parte del esposo o compañero sentimental.
Jennie Dador, explicó que “por más que se haya avanzado en legislación todavía hay un conjunto de normas imperfectas que son restrictivas respecto a otras formas de violencia. Los sectores que tienen que implementar, miran el problema de la violencia a las mujeres como algo marginal a lo que es la atención a su sector”.
Solo hasta fines de octubre pasado se denunciaron 63 mil 922 casos de violencia psicológica, sobrepasando las cifras del año anterior en el que se registraron cerca de 8 mil casos. Además, se conoció que la violencia contra la mujer, en general, se incrementó en un 69,5%, con respecto al 2020.
“Hay modalidades nuevas y, en el caso peruano, estamos enfocados en la violencia de pareja. Esa es otra dimensión del problema que estamos enfrentando. Lo de la familia es un lugar donde está ocurriendo la violencia y eso es importante porque la violencia que se aprende en el hogar cuando no se atiende en el niño que fue abusado, violado, este se convierte en un violador en potencia en la adultez”, advirtió la representante de Coordinadora Nacional de DD.HH.
Situación alarmante que se evidencia en los registros de los CEM que indican que este año se atendieron 18 mil 475 casos por violencia sexual, de los cuales 5 mil 728 fueron contra niños y adolescentes, seguidos de 2 mil 710 casos correspondientes a personas adultas y 53 a adultos mayores.